lunes, 28 de diciembre de 2020

Zozobra

Naufraga mi mano sábanas adentro
antes de tocar la tierra plana de tus huesos,
se rompe en aguas indecisas 
antes de la tormenta,
antes de tu cuerpo.

Aquí juntos una noche una cama dos cuerpos.

Tu mano esta en otro lado
meciendo tus sueños,
almohada de tu mejilla,
nube de algodón que te lleva a otra vida,
otra latitud te recibe 
hasta otra luna,
hasta otra luz.

Aquí juntos una noche una cama dos cuerpos.

¿Cuáles son las músicas ligeras que te cantan,
que dan forma a tus circunvoluciones?
¿Cuáles son los íntimos símbolos secretos
de tu evoluciones?

Aquí juntos una noche una cama dos cuerpos.

Luciérnagas de Morfeo te adornan los labios;
dibujan una sonrisa...
¿Dibujan una sonrisa?
Luciérnaga sueño y caricia.

Aquí juntos una noche una cama dos cuerpos.

Mi mano barco de rio va al mar,
al tejido nocturno,
a la oscuridad conocida de debajo del acolchado.
Mi mano naufraga antes de tocar tu isla.

Aquí juntos una noche una cama dos cuerpos

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Tarde de Verano

El hielo aprieta el cristal
y lo hace sudar al calor del sol.
Tu entras perfumada de mujer, 
transparente y redonda
en tus encajes cotidianos de hembra madura.
Eres una pera dulce:
Construida, fragante, tersa y húmeda.

jueves, 12 de septiembre de 2019

Cicatrices


Libres corren mis labios en tu piel
Y siento como me abrazas la boca,
Refundiendome entre tu abundancia
Mientras sonríes y me ahogas en tu seno;
Me ahogas en malicia y miel...

Beso todas tus líneas,
Sobretodo las más sinuosas,
Las más convexas,
Tus líneas más abultadas que son tu raíz,
Tus fundamentos secretos,
Tu vida...

Beso todo lo que encuentro,
Pero sobretodo tus pezones y tu boca,
Y tus cicatrices, sobretodo tus cicatrices.
Aquí algo más allá de ti
Te hizo(ser) más allá de ti.

Las beso porque eres real.
Aquí hay humanidad, hay historia;
Aquí algo pasó y ya pasó.
Y ese contacto íntimo con tu pasado
Me hace(ser) más de ti.

Soy cada vez más, uno en tu piel,
Con su olor,  que se puede tocar y besar
Tan suave! Tan cicatriz!
Y entiendo que hay vida,
Y que la vida ha pedido y se le ha dado,
Entonces la emoción me llora y sangro;
Y tu besas mis lágrimas
Como yo antes tus cicatrices.

jueves, 11 de abril de 2019

Hay gente que puede reír.
Montevideo es una mancha gris
debajo de la mancha gris de las nubes;
y hay gente, sobretodo joven, que sonríe.
Los árboles pierden sus hojas,
una anciana va con su compra bajo el brazo
Y la historia quedó atrás.
Tan atrás como el shopping de Punta Carretas.
Tan atrás como quienes nunca volvieron,
escondidos escondidas
en silencio
debajo de la buena vida de quienes los escondieron
y que no han quedado atrás.
Sanguinarios vampiros políticos
embruman el cielo de la ciudad,
acechándola desde la amnesia de algunos.
Tan atrás la historia no estará
si esos barcos siguen pegados en el rio.
Las flores se niegan al otoño,
hay muchas que recuerdan
o sus raices fuertes se niegan al olvido.
Quizá por eso hay gente que rie,
quiero creer que no es tonta inocencia
sino sagrada rebeldía...
Voy para Colonia y está comenzando a llover...
y está saliendo el sol.

martes, 19 de febrero de 2019

Destino y tecnología

Reverberado en pensamientos de silicio, sin saber del albedrío de la realidad, el afuera nunca se escuchó tan seguro y el adentro nunca fue tan narcisamente infértil.

miércoles, 8 de agosto de 2018

La Horrible Noche...

Tengo letras en la mano izquierda delineándome el puño,
desde su curva más abultada
hasta las uñas que la rabia me clava en la piel de adentro. 

Tengo un puño hecho con palabras
y quisiera encajarlas en el rostro de la muerte;
de los asesinos, de los carceleros, de los dictadores vivos, 
de los discursos derechos y zombies 
que salen de su tumba 
para morder el cráneo de las nuevas generaciones... 

Tengo ganas de romper mi mano izquierda
en la cara de los cínicos del poder,
aquellos que mandaron a matar diez mil
y matarán diez mil más o cientos de miles o millones.
Todos ellos (los diez mil) hijos de madres que los lloran y buscan en la horrible noche,  
hijos e hijas de una sola madre,
enorme y flaca y desgarrada desde el vientre;
amarilla de un amarillo enfermo, azul como la amargura y roja ensangrentada. 

Mi mano aprieta los filos de mi dolor entre los nudillos, 
quiero romperla en las grandes maquinarias
que están rumiando madre-montes desnudas y horrorizadas 
entre sus mandíbulas descomunales e impávidas... 
Maquinarias que con sus patas enormes
se apuntalan sobre figuras ateridas de hombres, mujeres y niños.

Quiero arrancar la cara cretina de la locura y del ave de la guerra, 
ambas fuera de los cabales de lo humano; 
bestias siamesas hijas de un mismo padre.

Mis dedos escarban los surcos de dolores
y ruego no sean sempiternos,
porque ya basta de tantas flores muertas
ya basta de la borra de tierra y sangre,
de la zozobra y del miedo que brotan a borbotones
entre las arrugas que la hiel de tanto dolor ha labrado.

Las palabras se dibujan cada vez más agudas en mis falanges,
rojas al fuego, 
con ganas de inmolar al artífice de tanta destrucción
que como una reina babosa gigante
expulsa desde su cloaca,
larvas deformes semihumanas,
semiáguilas vestidas de negro, 
inmutables y perversas lejos de toda comprensión... 

Ahí está la reina cloaca, eclosionando sus huevos podridos, 
escupiendo ácido por su boca y por sus dedos;
y quiero que mi puño se arme del valor perdido, 
de la esperanza que voló en nombre de fusil, 
quiero que mi puño se arme de voces silenciadas, 
de palabras calladas, 
de rabia impotente y mustia, 
de apretar tanto y tanto llorar con los ojos abiertos,
quiero que todas y todos los hijos de la madre
me vayan engrosando el puño hasta volverlo imparable
y se estalle contra la cara de la muerte, 
y le reventemos juntos los anteojos al mal
de una vez por todas y para siempre
para que el bien por fin germine ya!

jueves, 12 de julio de 2018

Feminidad (Tonos Menores)

                                     "...Nada más dulce que el deseo en cadenas..."
No lo busco a usted,
Busco el hombre que otra ama.
Busco sus brazos fuertes y sabios como raíces
alrededor de mi cintura prieta,
construyéndome con sus torsiones
sacándome hojas en brotes-gemidos.
Quiero encontrar sus labios
en la oscuridad de mi noche,
perfumados con su barba madura y ceniza;
para que me defina con sus besos,
para que me afirme las carnes
con los susurros de su voz...